En la descripción de las personas, los lugares o los hechos, se usan los adjetivos y, en especial, los calificativos; es decir, las palabras que expresan características, cualidades o propiedades.
¿Cómo se describe a una persona?
Para describir a una persona se puede comenzar con describir el aspecto físico: el color, la forma y el largo del cabello, la estatura, la forma de la nariz o las orejas, el color de los ojos entre otros.
También, se puede describir el carácter de la persona o su personalidad: si es alegre, seria o extrovertida.
¿Cómo se puede describir un lugar?
Describir un lugar consiste en explicar cómo es, que se observa en él, que objetos hay y también que sensación despierta. Se pueden usar las siguientes preguntas para describir lugares:
- 1. ¿Qué sitio es?
- 2. ¿En dónde está?
- 3. ¿Qué objetos hay en él?
- 4. ¿Qué se puede hacer ahí?
- 5. ¿Qué sentimientos despierta?
¿Cómo se describen los hechos?
Los hechos son situaciones que ocurren debido a la naturaleza o intervención humana, y pueden tratar de una historia realista o de algún ser ajeno a la realidad que conocemos. En este caso, se trata de un texto de ficción. Suceden en un tiempo y lugar determinados y pueden ser percibidos por las personas, los animales o cualquier otro tipo de personaje acorde con el género literario que se esté abordando.
💖Tipos de descripción💖
Existen distintos tipos de descripción de una persona:
Etopeya. Se describen los rasgos interiores de la persona: sus virtudes, defectos, preocupaciones, deseos, creencias, entre otros.
Retrato. Se describen los rasgos físicos y morales de una persona, es decir, es una combinación de la prosopografía y la etopeya.
La descripción de una persona puede ser objetiva o subjetiva. Las descripciones objetivas son las que describen a la persona de una manera exacta y sin incluir valoraciones personales, mientras que las subjetivas son aquellas que aportan las apreciaciones personales del que describe.
Describir físicamente a una persona
La descripción física de una persona se denomina prosopografía y para hacerla correctamente, se debe prestar atención a la estatura de la persona, su edad, su aspecto, su pelo, su rostro, su piel, si presenta alguna característica distintiva o su forma de vestir. Por ejemplo:
- “La tuerta”, de Julia López de Almeida (traducción de Braulio Sánchez-Sáez)
La tuerta era una mujer delgada, alta, macilenta, de pecho hendido, busto arqueado, brazos largos, delgados, anchos en los codos, gruesos en las muñecas; manos grandes, huesudas, arruinadas por el reumatismo y el trabajo; uñas gruesas, chatas y cenicientas, cabello crespo, de un color indeciso entre el blanco sucio y el rubio ceniza, ese cabello cuyo contacto parece áspero y espinoso; boca contraída en una expresión de desprecio, cuello largo, arrugado, como el pescuezo de los cuervos; dientes enfermos y cariados.
o el siguiente:
Algunos de los adjetivos que pueden ayudar a crear la descripción física de una persona son:
- Cuerpo: alto, bajo, robusto, esbelto, corpulento, débil, enfermizo, maduro, joven, viejo, sano, rudo, hermoso, entre otros.
- Cabello: rubio, negro, áspero, brillante, descuidado, cuidado, ondulado, rizado, sucio, prolijo, entre otros.
- Rostro: hermoso, radiante, expresivo, redondo, fresco, delgado, dulce, inexpresivo, cautivador, arrugado, entre otros.
- Piel: morena, clara, curtida, áspera, suave, rojiza, oscura, seca, amarillenta, pálida, entre otros.
- Boca: encantadora, delicada, fina, dura, grande, pequeña, elegante, pálida, entre otros.
- Nariz: chata, aguileña, curva, estilizada, respingada, imponente, armoniosa, prominente, grande, entre otros.
Comentarios
Publicar un comentario